A menos de una hora de Quito, Nono parece un mundo distinto: un valle andino con vacas pastando,
ríos fríos y montañas cubiertas de bosque nuboso, donde el tiempo parece ralentizarse. Aquí es donde comienzan las famosas rutas en bicicleta de
a Tandayapa y Mindo, empiezan las cascadas y los arroyos cristalinos, y la vida aún
gira en torno a la agricultura y la cría de animales.
Oficialmente llamado San Miguel de Nono, se ha convertido en un lugar popular para el turismo de naturaleza cerca de
Quito, de fácil acceso pero lo suficientemente tranquilo como para sentirse lejos de la ciudad.
Si quieres un lugar para montar en bici, hacer senderismo, observar aves o simplemente disfrutar de sabrosa comida con vistas a la montaña, Nono es una escapada cercana a
que merece la pena visitar una y otra vez.
Nono: parroquia rural del Chocó Andino y puerta de entrada a la Ecoruta
Nono es una parroquia rural del cantón Quito, cuyo nombre oficial es San Miguel de Nono. Se convirtió en parroquia eclesiástica
en 1660 y en parroquia civil en 1720, lo que la convierte en una de las más antiguas del Distrito Metropolitano
. Tradicionalmente, ha sido una zona agrícola y ganadera, con pastos, cereales, hortalizas de raíz
y otros cultivos que crecen en su rico suelo. Las canteras de piedra también han desempeñado un papel en
su economía.
Un valle rural muy cerca de Quito
Aunque Nono es una zona rural, está sorprendentemente cerca de la ciudad. Está a unos 18 km al noroeste de
Quito, aproximadamente a 45 minutos en coche. Para llegar, toma la avenida Mariscal Sucre (Occidental) en dirección norte-
sur; justo antes del Condado Shopping, verás señales hacia Ecoruta Paseo del Quinde y Nono. Desde
allí, una carretera asfaltada seguida de un camino de grava conduce a través de verdes colinas hasta el pequeño centro de la ciudad.
Entre las comunidades cercanas se encuentran Alto Perú, Yanacocha, Alambí y Alaspungo. Los ríos Pichán y Alambí
fluyen por la zona, procedentes de las laderas del Guagua Pichincha. Estos ríos son ideales para
actividades como la pesca deportiva, el senderismo y la visita a cascadas.
La vida en Nono aún gira en torno a la agricultura: ordeñar vacas, plantar cultivos y cuidar los pastos.
Los visitantes pueden ver esta vida cotidiana en los carteles que anuncian «venta de queso y leche», los perros que duermen en
la puerta de las casas y la tranquilidad que se instala por la noche. Esta mezcla de paz, hermosos paisajes y
auténtica vida local es la razón por la que el Ministerio de Turismo lo llama «un lugar único para el turismo de naturaleza».
Nono dentro del Chocó Andino
Nono forma parte de la región del Chocó Andino, uno de los bosques con mayor biodiversidad del mundo, situado
en varias zonas rurales del noroeste de Quito. La antigua carretera Nono-Mindo, ahora llamada Ecoruta Paseo
del Quinde, une este valle con Nanegalito, Tandayapa y Mindo. Este corredor ecológico es
famoso por sus aves, sus bosques nubosos y sus exuberantes paisajes verdes.
Por su ubicación, Nono es un punto de partida perfecto para el ecoturismo, que ofrece desde excursiones de un día
hasta aventuras más largas que van desde los altos Andes hasta los bosques nubosos del Chocó.
Importancia ecológica y social del valle verde del Chocó Andino
El valle verde del Chocó Andino, cerca de Quito, no sólo es un tesoro natural, sino también muy importante
ecológica y socialmente. Está reconocido como Reserva de la Biosfera y desempeña un papel clave en la protección de la biodiversidad
.
Alberga especies importantes como el oso andino (Tremarctos ornatus) y el colibrí de pecho negro (Eriocnemis nigrivestis), que ayudan a demostrar lo saludables que son sus ecosistemas
.
La rica biodiversidad de este lugar también apoya a las comunidades locales mediante actividades sostenibles como
la gestión forestal comunitaria. Grupos como la UNESCO, el Ministerio de Medio Ambiente (MAATE) y
el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) trabajan juntos para gestionar estos bosques y asegurarse de que
los esfuerzos de conservación satisfagan las necesidades locales.
Sin embargo, este equilibrio se enfrenta a amenazas, especialmente por las actividades mineras que perjudican tanto a la naturaleza como
al bienestar de la comunidad. Proteger los valiosos recursos del Chocó Andino al tiempo que se fomenta
el crecimiento sostenible sigue siendo un reto importante para todos los implicados.
Qué hacer en Nono: Bicicleta de montaña, senderos, cascadas y
Observación de aves
Nono es conocido por su mezcla de actividades al aire libre, todas ellas muy próximas entre sí. Cuenta con famosas rutas en bicicleta, senderos forestales de
, lugares para bañarse en el río y pequeños locales familiares que ofrecen pesca y comida local.
Rutas en bicicleta: De Nono a Alaspungo, Tandayapa y Mindo
Si te gusta el ciclismo de montaña, Nono es un lugar popular. La ruta Nono-Alaspungo, promovida por Quito
Turismo y marcas locales, sigue suaves caminos de tierra. Presenta suaves tramos cuesta abajo, pequeñas partes cuesta arriba
y amplias vistas del valle. Esta ruta es estupenda para ciclistas con cierta experiencia que quieran
rodar por las montañas sin enfrentarse a un duro desafío.
Un poco más desafiante es la ruta Nono-Tandayapa-Mindo. Cubre entre 50 y 60 km, dependiendo
de dónde termines. Comienza a unos 2.800 metros en Nono y desciende hasta unos 1.200-1.300
metros cerca de Mindo. Por el camino, encontrarás largos tramos de bajada, duras subidas como la de
Bellavista, y paisajes cambiantes -desde praderas de alta montaña hasta bosques nubosos- pasando por
pequeños pueblos y criaderos de truchas.
En los últimos años, Quito se ha dado a conocer por el turismo de aventura gracias a rutas como éstas. Te permiten
explorar montañas, ríos y bosques en bicicleta con distintos niveles de dificultad. El fácil acceso de Nono
y su bello entorno lo han convertido en un punto de partida clave para estas rutas.
Senderos, cascadas y paseos fáciles
Si te gusta caminar, hay muchas opciones disponibles. Las guías y los sitios web de viajes recomiendan
actividades como caminar por Monte Verde, explorar la cascada de Guagrapamba y
descubrir otras pequeñas cascadas cercanas. Estos paseos suelen durar entre 45 minutos y
dos horas.
En la parroquia de Nono, también descubrirás la «primera cascada del noroeste de Quito»,
situada al comienzo de la Ecoruta Paseo del Quinde. Este lugar es uno de los preferidos de las familias y amigos de
que buscan pasar un día al aire libre.
Al recorrer estos senderos, te encontrarás con granjas con animales, campos abiertos y pintorescos jardines
. Esto crea una experiencia auténtica, que te hace sentir como si estuvieras paseando
por un paisaje auténtico y bien cuidado, y no por un parque artificial.
Observación de Aves y Naturaleza del Chocó Andino
Nono y la Ecoruta Paseo del Quinde atraen a muchos observadores de aves. El Ministerio de Turismo califica esta
ecoruta de «imán irresistible» para los amantes de las aves que visitan Ecuador, destacando que fue el primer lugar
de Sudamérica reconocido como de importancia mundial para las aves.
Un refugio para las especies de aves
El Chocó Andino alberga cientos de especies de aves, entre las que se incluyen:
● Diminutos colibríes
● Coloridos tucanes
● Tangaras
● Trogones
● Aves rapaces
Lugar ideal para principiantes
Nono, con su altitud moderada y fácil acceso, es un gran punto de partida para los principiantes que quieran
ir a observar aves sin viajar lejos de Quito. Muchas granjas y empresas locales ofrecen:
- Comederos para colibríes
- Puntos de visión
- Visitas guiadas centradas en la observación de aves
Esfuerzos comunitarios en la conservación de los bosques
Además de por su rica fauna y flora, el Chocó Andino es conocido por sus grandes esfuerzos locales en la conservación de los bosques.
Las comunidades de esta zona gestionan activamente los recursos naturales para utilizar los bosques de forma sostenible, protegiendo al mismo tiempo su
medio ambiente.
Esta gestión forestal comunitaria ayuda a los lugareños a cuidar de su entorno natural y
a sentirse responsables de su conservación.
Redes de apoyo al desarrollo sostenible
Muchas de estas comunidades forman parte de redes como la Red Internacional de Bosques Modelo (RIBM)
y la Red Iberoamericana de Bosques Modelo (RIABM). Estos grupos apoyan el desarrollo sostenible
y permiten a sus miembros compartir conocimientos y aprender de las experiencias de conservación de los demás
.
Cómo visitar Nono desde Quito y consejos útiles
Llegar a Nono desde el norte o el centro de Quito es sencillo. Generalmente, tomas la avenida Occidental
y, unos kilómetros antes o después del Condado Shopping (dependiendo de tu
dirección), sigues las indicaciones hacia Nono y la Ecoruta Paseo del Quinde. Desde allí, la carretera va
cuesta arriba y luego desciende suavemente por las montañas hasta que llegas al centro del pueblo. El trayecto
dura unos 45 minutos en coche o taxi, dependiendo del tráfico.
Algunas empresas turísticas ofrecen viajes de un día completo con transporte incluido, especialmente para excursiones en bicicleta
entre Nono y Mindo o para practicar senderismo y observación de aves. De este modo, no tendrás que preocuparte
de planificar tu ruta.
Sin embargo, ten en cuenta que las concesiones mineras de metales cerca de Nono y en la región del Chocó Andino
plantean riesgos medioambientales. Estas actividades mineras amenazan los ecosistemas y las comunidades locales,
provocando continuos conflictos. De hecho, la minería está prohibida en el Distrito Metropolitano de Quito para proteger
la naturaleza y apoyar el desarrollo sostenible.
Cuando planifiques tu visita, piensa en cómo estas presiones industriales podrían afectar a la fauna y flora de la zona
y a los lugares de interés cultural.
Cuándo ir y qué llevar
Puedes visitar Nono en cualquier época del año, pero prepárate para el típico tiempo andino: sol fuerte, lluvia,
y niebla, todo en un mismo día. Como mínimo, lleva:
● Ropa en capas (camiseta, capa ligera de abrigo y cortavientos).
● Zapatillas de deporte cómodas o calzado de montaña con buena suela si piensas caminar o montar en bicicleta.
● Sombrero, crema solar y repelente de insectos.
● Chubasquero ligero o poncho.
Si vas a montar en bicicleta, lleva también guantes, tu propio casco (si prefieres no utilizar el de la empresa
de la excursión), agua suficiente y tentempiés. Algunas rutas, como Nono-Tandayapa-Mindo, tienen largos tramos
sin tiendas ni pueblos.
Para pasar un día relajado -paseando por el pueblo, visitando una piscifactoría de truchas, probando la comida local y una corta caminata
– sólo necesitas ropa cómoda y ganas de escapar del ruido de la ciudad.