Quito es una ciudad para disfrutarla despacio, sin prisas. Es un lugar para vivir, admirar desde sus miradores, saborear poco a poco y escuchar en sus animadas plazas.
Con viejas iglesias, montañas neblinosas y calles empedradas llenas de historias, la capital de Ecuador ofrece una experiencia nueva cada día.
Si tienes cuatro días para explorar, este plan te llevará desde sus raíces coloniales hasta paisajes volcánicos, pasando por barrios creativos, comidas tradicionales y vistas que sólo se encuentran a 2.850 metros sobre el nivel del mar.
Día 1: El Centro Histórico
Comienza en el corazón de Quito: el Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978.
Dedica tu primer día a visitar sus plazas, iglesias y museos. Empieza por la Plaza Grande (Plaza de la Independencia), rodeada de bellos edificios como el Palacio de Carondelet, la Catedral Metropolitana y el Palacio Arzobispal.
A continuación, camina hasta la Iglesia de la Compañía de Jesús, una de las iglesias más impresionantes de Latinoamérica, cubierta casi por completo de pan de oro. Cerca está el Convento de San Francisco, el mayor complejo religioso de América, con un patio abierto y un museo que exhibe arte colonial de la Escuela Quiteña.
Para comer, prueba platos locales como la fanesca (si es Cuaresma), el locro de papa (sopa de patata) o el seco de chivo (guiso de cabrito) con jugo de naranjilla en uno de los restaurantes del centro histórico.
Por la tarde, visita la colina de El Panecillo para disfrutar de unas vistas impresionantes del Centro Histórico y del norte de Quito. Está coronada por la famosa estatua de la Virgen Alada.
Por la noche, las iglesias iluminadas hacen que Quito parezca un escenario dorado entre montañas.
Día 2: La Mariscal y La Floresta
El segundo día, explora el Quito moderno, donde confluyen el arte, el diseño y la comida.
Empieza en la Plaza Foch de la Parroquia de la Mariscal Sucre, un animado lugar lleno de cafés, tiendas y restaurantes que sirven platos locales e internacionales.
A un corto paseo está el Mercado Artesanal La Mariscal, donde puedes comprar recuerdos como tejidos, cerámica, joyas, instrumentos musicales y figuras talladas que muestran la riqueza cultural de Ecuador.
No te pierdas el Museo Mindalae, que destaca el arte indígena y las tradiciones tejedoras.
Por la tarde, dirígete al barrio de La Floresta, conocido por sus coloridos murales, cafés de moda como Isveglio o Botánica Café, y galerías de arte independientes. Si te gustan las películas, termina el día en el cine OCHOYMEDIO.
Día 3: Teleférico y Mitad del Mundo
El tercer día se trata de aire fresco y de estar justo en la línea del Ecuador.
Empieza temprano con un paseo en el Teleférico de Quito, uno de los teleféricos más altos del mundo. Te lleva desde los 2.950 hasta más de 4.000 metros, cerca del volcán Pichincha. Disfruta de unas vistas impresionantes de las montañas y volcanes cercanos, como el Cotopaxi, si está despejado.
Si te gusta el senderismo y estás bien aclimatado a la altitud, prueba los senderos que suben a la cumbre del Rucu Pichincha.
Por la tarde, visita la Mitad del Mundo, a unos 30 km al norte. Párate en los dos hemisferios a la vez en la línea ecuatorial y explora el Museo Intiñan para ver exposiciones de ciencia y cultura.
Si es posible, visita el cráter del volcán Pululahua, uno de los pocos cráteres volcánicos habitados del mundo, ideal para pasear entre nubes y granjas.
Día 4: Cultura local y gastronomía de Quito
Tu último día debería sumergirte en los espacios culturales de Quito y enla cocina moderna.
Ve a la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión para ver espectáculos de arte o conciertos. Si te gusta el teatro, visita el Teatro Nacional Sucre, donde se representan óperas y música local.
Pasea por el Parque de El Ejido, donde los artistas venden sus obras los fines de semana. Cerca está el Arco de La Circasiana, vestigio de una antigua mansión, un popular lugar para hacer fotos.
Para comer, prueba los sabores de Quito
:
- *Somos*, dirigido por la chef Alejandra Espinoza, que mezcla la innovación con la tradición.
- *Marcando el Camino* y *Achiote*, ideales para comidas ecuatorianas gourmet.
- Si quieres un ambiente local, los restaurantes de *Calle Juan León Mera* son excelentes opciones.