Ecuador es uno de los países más pequeños de América del Sur, pero también uno de sus destinos más diversos. Este hermoso país esconde cuatro mundos diferentes: la Selva Amazónica, la Cordillera de los Andes, la Costa del Pacífico y las Islas Galápagos. ¡Cuatro mundos para experiencias de viaje inolvidables!

Ciudades modernas y destinos inexplorados

En los últimos años, el gobierno de Ecuador ha desarrollado significativamente su infraestructura, con el resultado de que las principales rutas del país cuentan con carreteras de buena calidad. También salen vuelos domésticos entre las principales ciudades varias veces al día. Aunque las ciudades más grandes del país son modernas y están completamente equipadas para eventos internacionales, las muchas áreas inexploradas ofrecen experiencias de incentivo únicas en la vida.

Alta diversidad en una pequeña superficie

Tanto en términos de biodiversidad como de culturas tradicionales, es Ecuador un país muy diverso. Gracias a su pequeño tamaño y buena infraestructura, los viajeros de incentivos pueden obtener una impresionante variedad de experiencias en un corto período de tiempo. Técnicamente, es posible desayunar en la selva amazónica, disfrutar del almuerzo en Quito y cenar en la costa. Por supuesto, esto sería un poco apresurado, pero no es un problema para sus clientes escalar un volcán, observar aves en la jungla y bucear frente a una isla desh

Mezcla de historia y modernidad

Como se mencionó, los eventos de primer nivel en la ciudad se pueden combinar fácilmente con una experiencia auténtica en el campo andino. Por ejemplo, a solo una o dos horas en automóvil desde Quito y Guayaquil, las pequeñas comunidades están viviendo su forma de vida tradicional y están felices de compartir este estilo de vida con los visitantes. Incluso en las propias ciudades, se pueden crear experiencias históricas a poca distancia en coche del lugar moderno.